sábado, 15 de enero de 2011

Cuando las cosas cambian

A veces pasa que la vida va unos pasos por delante de nosotros… y como siempre tiene prisa nos deja tirados unos cuantos pasos atrás. Parecería que quedásemos olvidados de nuestra propia esencia, de nuestras propias ganas, de nuestro propio yo…

Otras, la vida frena en seco, se pone a nuestro nivel, nos agarra de la mano y nos ayuda a seguir adelante. Nos sentimos afortunados por unos segundos y quedamos fascinados eternamente por nuestra suerte.
Esa frenada ocurre en una playa de un país vecino recogiendo conchas de entre las arenas blanquecinas mientras un desconocido se coloca delante de tu sol y te habla de la belleza de aprovechar las oportunidades que el destino nos regala.

Y esa frenada descoloca nuestras entrañas, contrae cada músculo, desordena cada una de nuestras neuronas, desenfoca nuestra mirada… que deja de ser nuestra y es la mirada del otro, limpia, clara, rutilante, abrumadora, sincera… pero sobre todo distinta, una mirada que merece ser afrontada, una mirada que merece ser acompañada, una mirada que lo inunda todo, una mirada que lo es todo.

                                      Fotografía by Maverick

No hay comentarios:

Publicar un comentario

.