Hace unos días un amigo me recomendó esta película... pienso que hoy es el día perfecto para verla y reflexionar: no todo es blanco o es negro, no hay superhombres ni despojos humanos... todos somos seres humanos con fuerzas y flaquezas. Eso es lo que nos hace grandes.
O
invito a este evento que se ha creado para dar a conocer esta petición para la
rápida resolución de las becas FPU. Las becas fueron convocadas a mediados del
año pasado, recortadas a mitad de tramitación (de 950 pasaron a 800),
publicadas provisionalmente un día antes de Navidad con el consecuente
impedimento vacacional en el que las Universidades estaban cerradas, y aún no
han dado "señales de vida".
Os
pido por favor vuestra colaboración con vuestra firma y difusión (e-mail,
Facebook, Twitter, etc.) ya que necesitamos llegar a las 10.000. Creo que es
importante no solamente para el caso de las actuales becas, que el ministerio
vea que hay movimiento y que noten presión de cara a posibles nuevos recortes y
atrasos.
Esta obra de arte gano anoche el premio al mejor cortometraje. A mi me ha fascinado. En las redes sociales comenté que este corto reflejaba la actual situación de España y mucha gente me dio la razón y quedó contentísima con mi reflexión. Pero mentía. Pienso que la actual situación de este país se refleja en la metáfora de la lluvia (ver corto), es decir, ahora (por suerte o por desgracia) nos estamos dando cuenta de que lo que nos han vendido tan sólo humo. Otra conclusión a la que he llegado es que este corto es lo más goyesco de los premios Goya (que por suerte no he visto cual borrego), y que si el maestro levantara la cabeza primero salvaría únicamente este corto de ese teatrillo que es esta entrega de premios (como todas las entregas de premiso de cualquier calaña) y después de reiría a mandíbula batiente de toda esa "mariprogresía" hipócrita (es muy fácil discursear y reivindicar enfundado en un traje/vestido de 3000€, un peinado de 200€, con joyas de casi 6000€, en una gala que ha costado casi UN MILLÓN de €) con sus discursos "políticamente correctos" y toda esa farsa de "ofendedores" y "ofendidos" (elijan ustedes quién es quién). Y por último, el maestro Goya querría volver a la paz de su tumba pensando que cualquier tiempo pasado fue mejor... A quién no le guste que no lea.
P.D. (1): Repito, este cortometraje me ha parecido una auténtica obra de arte.